Cevico de la Torre
La localidad de Cevico de la Torre se ubica en la comarca del Cerrato palentino, a 28 km al sureste de la capital. Documenta intensa historia, hallazgos arqueológicos hacen pensar en un poblamiento que se remonta a época celtibérica y existen evidencias de continuidad poblacional en época romana, por las monedas romanas de plata encontradas, entre éstas, algunos denarios de Julio César, Tiberio y Calígula. Los siglos VIII y XI revelan sarcófagos de la época mozárabes y algunas monedas árabes (“dirhemes”). El gran tesoro etnográfico de Cevico de la Torre es la antiquísima danza que se realiza, en estrecha relación con la festividad de Corpus Christi, una de las más singulares de la provincia.
Entroncando con este pasado medieval, la ermita de Nuestra Señora de Palacios del siglo XII, conserva aún restos románicos, el templo fue propiedad de la Orden del Temple. Entre sus calles estrechas y empinadas se pueden ver casas blasonadas, destacando una casa fuerte medieval fechada alrededor del siglo XIV conocida como el Palacio de los Uñate así como otras edificaciones de arquitectura popular, tales como la conocida Casa del Abuelo, casa-museo de iniciativa particular que reproduce una vivienda de 1863. En una de las calles principales de la villa se encuentra la Ermita de Santa Ana, del 1730. A la entrada del pueblo se erigió en 1903 una magnifica escultura de hierro fundido de estilo modernista del prestigioso escultor francés Alberte Carrier Belleuse, conocida popularmente como la Samaritana.
En las afueras de la villa, en un alto, encontraremos la ermita de la Virgen de Rasedo, del siglo XVI, desde donde se tienen unas inmejorables vistas del Cerrato palentino, alberga la imagen de Nuestra Señora de Rasedo, talla renacentista de alabastro italiano. Ubicadas al norte de la localidad, en las faldas del pico llamado Castillo y la Cueva Grande, se encuentra un conjunto de viviendas primitivas excavadas en la tierra. En 1895 se localizaron en la zona diversos fósiles, siendo sin duda los más importantes unos ejemplares de huevo fósil de ánsar del Mioceno, conservados en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Por otra parte, en zonas alejadas de la población, se encuentran cabañas y corralizas de pastor construidas en piedra, destacando el complejo el Dragón catalogado como monumento pastoral.
CORPUS EN CEVICO DE LA TORRE
Una fiesta de gran tradición en nuestra comarca, que se celebra con especial cariño en Cevico de la Torre (Consultar documento adjunto)
En este pueblo cerrateño la jornada está marcada por la participación de los Danzantes. Estos acompañan al Santísimo durante la celebración. Bailan a la entrada de la iglesia, cuando suben la larga escalera de piedra, en el Ofertorio, a la salida, y en la procesión posterior por las calles. Con ellos van los dulzaineros, que tocan la dulzaina y la caja. El momento más espectacular y más querido por los asistentes es la subida de las escaleras.
La tradición de este baile se remonta siglos en la Historia. Se cree que originalmente era un baile guerrero en el que solamente participaban los hombres. Popularmente, como se desconoce el origen de estas danzas, la gente las atribuye a los templarios, que se dice que estuvieron al cargo de la torre de defensa.
Destaca la figura del “Birria”, también conocido como “Botarga” o “Chivorra” en otros lugares, un personaje que lleva un vistoso atuendo multicolor. Antiguamente este personaje, con sus burlas, impedía que la gente siguiera los actos religiosos con atención. Posteriormente desapareció su carácter grotesco, convirtiéndose en la figura que lidera y ordena la danza. Tal es su importancia que esta función muchas veces pasaba de padres a hijos, como en el caso de Eliseo Trejo López, que recuperó la danza en los años ’60, tras haber estado prohibida después de la Guerra Civil. Dirigió el grupo de Danzantes hasta los 75 años y su labor ha sido continuada por varias generaciones de su familia.
Aunque antiguamente el baile estaba reservado a los hombres, en las últimas décadas se han incorporado las mujeres, y posteriormente los niños y niñas, hasta el punto de que en la actualidad el grupo de Danzantes está formado sólo por chicas y son ellas las que mantienen viva la esperanza de que esta tradición permanezca durante muchos años.
Para terminar, en Cevico nadie recuerda haber visto a los Danzantes ejecutar el paloteo que sí existe en bailes similares de la región. Sin embargo, podemos comprobar en la prensa de finales del s. XIX que no sólo se ejecutaba el paloteo, sino que los danzantes de Cevico ganaron con él el Primer Premio del Certamen de Danzas de Palencia de 1896, dotado con 200 pesetas de entonces.
Desde aquí, nuestro homenaje a todos los que cada año siguen haciendo posible que se mantenga esta hermosa tradición. Podéis encontrar más información en el libro "Corpus Christi y los Danzantes" de María Julia Zamora Elvira, editado por la Diputación de Palencia en el 2013.
Imágenes
Galería de imágenes
41.8513564, -4.4092071
Archivos adjuntos
Te puede interesar de la localidad...
Ermita de Santa Ana
Lugar de interésIglesia de San Martín
Lugar de interésMuseo La Casa del Abuelo
Lugar de interés